GRACIAS

Hay  tantas cosas por las que agradecer, desde el hecho de poder levantarse y ver a tu familia un día mas, o que la perrita de la casa este tratando de despertarte a punta de lenguetazos en la cara, el comprartir un día mas con los compañeros de trabajo, el simple hehco de tener la cosas que muchas veces pasamos de largo por N o M situación, esas cositan tan pequeñaas también tienen un efecto de colosas proporciones, y no nos damos uenta, yo muchas veces, no me doy cuenta. Por eso estoy muy agradecido, trato de estar agradecido con todo, sea bueno, y si es malo, pues trato de tratar tratando estar trotando tanto (jaaaa! ni yo lo entendí, pero ya lo puse), bueno como sabemos, los grandes obsequios vienen en paquetes pequeños.

El sábado después de correr por la tarde y subir al rotulo de la coca cola, me fui a mi casa, todo sudado y quemado, pero muy contento, ya que el clima se presto riquisimo para correr, frio, y lloviznando, era un deleite para correr, aunque no miraba nada pues los anteojos se me llenaron de las gotitas de agua, y no tenia parabrisas en esa ocasión, cuando entro a mi cuarto, miro que en una de las mazeteras había un coso blanco, me llamo la atención, pense que era un recibo de luz, agua, o algún cheque por parte de mi tio Rosenthal con la mitad de sus bienes (ja!, como  si necesitara de sus migajas -_- ), mas no, fue todo lo contrario, algo  que al abrirlo y el saber de su procedencia, era mas basto que todo el dinero procedente de mi tio, una postal.

No cualquier postal, era una postal que me imagino tomo un viaje largo, arduo y fatigado, pero a pesar de as viscisitudes, llegó, con la misma escencia con la que de su proceder salió. Lastimosamente no la pude abrir en ese momento ya que tenia menos de 30 minutos para desparasitarme y cambiarme y ponerme desodorante ambiental para poder ver a mi amada, asi que me lo llevé para verla con ella. Dicho y hecho, llego con mi amada y fuimos a la iglesia porque ese día teniamo actividad, y después de tanto chonguengue y terminar cansados pero alegres, le dije que vieramos la postal, ella me la vio y le encanto el detalle de la pegatina en la parte de atras, y cuando sacó del cofre el tesoro, quedamos encantados, bello, sencillamente bello. No hay mas que decir.

Se abre la postal y su contenido talvéz en muchas ocasiones lo he leido o escuchado, yo mismo lo he dicho, pero, sus líneas, el trazo del mismo deseando lo mejor a un individuo que está a poco mas de 12,448 kilometros ó 7,735 millas ó 6,721 millas naúticas de distancia, talvez me este dando mucha bola cone sto, pero, para mi es algo muy preciado un obsequio de este calibre, lo único que me queda es atribuir igual o mejor manera el tan amable y sublime gesto y decir: Gracias, muchas gracias Nora!, te lo agradezco de todo corazón.

El detallito este encanto barbaro.

Y aburro como cotorro, ¡muchas gracias!